Natalia Bonegru - Estafador de moldavia en Madrid España

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Conocí a Natalia Bonegru de fiance.com en el otoño de 2006, cuando vivía en un viejo y sucio edificio de apartamentos en Chisinau, Moldavia, con un hombre que decía ser su hermano. Ella dijo que tenía 26 años, nació en 1981 en Criuleni, Moldavia, y vino a Chisnau para ir a la Universitatea de Stat. De manera similar, cuando la volví a encontrar en Madrid, España, en septiembre de 2007, ella vivía con un hombre. Ella me dijo que estaba viviendo con 4 chicas ucranianas, pero cuando llamé al intercomunicador de su apartamento, un hombre respondió.


En Chisinau, ella solía estar en el chat de MSN constantemente, quejándose de dolores, dolores y pobreza, y pidiendo limosnas. Inmediatamente invitó a hombres a visitarla sin hacer ninguna de las preguntas habituales. Aunque parecía ser una estafa, cuando visité Chisinau a principios de 2007 para conocer a otras chicas aparentemente sinceras, decidí llamar también a Natalia. Natalia siempre aparecía con el rostro más triste y de aspecto más sombrío, con suspiros, hasta que le compraste algo para poner una sonrisa en su jodida cara. Estaba tan en contra de tomar fotos que cada vez que intentaba tomarle una foto, ella tapaba la lente de la cámara con las manos o giraba la cara. Nos conocimos en Chisinau a principios de 2007. Ella necesitaba un teléfono móvil, así que le compré un teléfono barato. Ella vino a mi habitación de hotel, tomó el teléfono y yo la folle. Más tarde, en Madrid, ella no fue tan fácil.

En septiembre de 2007, estaba mirando a Europa otra vez, esta vez para el reasentamiento, encontré a Natalia otra vez en MSN, donde estaba casi 24/7. Me enteré de que ahora estaba en Mardrid, España, no en Chisinau, Moldavia, y así es como elegí este destino bastante caro. Ella me recogió en el aeropuerto con un tipo moldavo o rumano de aspecto mafioso llamado Andre, y sus estafas comenzaron allí mismo en el aeropuerto. Ambos dijeron que llegaron al aeropuerto en el automóvil de Andre para recogerme, pero el automóvil fue remolcado mientras me esperaban, y ahora necesitaban 100 euros para recuperar el automóvil. Creo que este era el tipo con el que estaba viviendo en Madrid.

Natalia podría haberme ayudado a encontrar una habitación por 300 euros al mes para vivir, pero incluso esto era demasiado trabajo para esta perra, que en cambio me llevó a un albergue. Era un septiembre caluroso en Madrid, con chinches despiadadas en el albergue. Todos los días, ella aparecía a las 11 a. M. En mi hostal y salíamos a comer a los restaurantes de su elección. Ella afirmó que su teléfono que le di en Chsinau no funcionaba, así que necesitaba otro teléfono para encontrarnos un departamento, pero acabo de comprarle otro teléfono barato. Al día siguiente, ella apareció con el talón roto, y me arrastró a diferentes tiendas de zapatos hasta que encontró otro zapato que le gustaba.
 
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Luego, Natalia intentó que alquilara un apartamento para nosotros cerca de la parada de metro de Villaverde Alto, donde vivía. El apartamento que vimos juntos incluso en esta última estación de metro de Madrid no fue barato. Fue 800 euros por mes. Pero cuando un dueño de un restaurante iraní me dijo que Natalia viene a su restaurante a menudo con otros hombres, yo no continué con el alquiler del apartamento. Confronté a Natalia con esto y ella lo negó. A partir de ahí, ella comenzó a llevarme a restaurantes cada vez más lejanos donde nadie la reconocería. A menudo pasaba apenas una hora conmigo, se quejaba de cansancio o dormía y se excusaba, solo para ir a ver a otro hombre. Una vez la encontré en un cibercafé con otro hombre una hora más tarde (ver la foto como prueba). Ahora, Natalia comenzó a insistir en que el departamento que alquilamos debe estar en cualquier lugar, excepto en Villaverde Alto.

Natalia afirmó haber ingresado a España con el pasaporte de otra persona, y quería 7000 euros para legalizarse a través de una mujer ucraniana que conocía. Ella afirmó que el proceso tomaría 2 meses. Pedí hablar personalmente con esta mujer en su departamento, y ella me invitó a la parada de metro de Almendrales a las 20.30 h, pero resultó que esta mujer no quería hablar conmigo, así que canceló la cita.

Finalmente, nos encontramos con una habitación de 300 euros en un apartamento compartido, que es la forma en que las parejas de Europa del Este vivían en Madrid. Le mostré la habitación pero ella pidió una cama más grande para retrasar las cosas. Ahora, Natalia comenzó a encontrarse conmigo en la parada de metro de Legazpi para creer que ya no vivía en Villaverde Alto. Además, ella dejó de visitar cualquier tienda allí. Me dijo que tenía 600 euros de retraso en el alquiler de su apartamento, que debo pagar antes de que el propietario le permita irse con sus pertenencias. Le dije que pagaría 600 euros a su arrendador en persona, pero Natalia me llevó a la parada de metro de Villaverde Bajo Cruce, donde le entregué 600 euros. Esta vez ella vino con el pelo teñido de rojo para mezclarse mejor entre la multitud, como el pelo rubio dorado la hizo destacarse.

Natalia cruzó la calle y nunca la volví a ver. Sin embargo, utilicé mi cámara digital para hacer una grabación de audio de nuestra conversación, que llevé conmigo a la sede de la Policía Nacional de España cerca de la parada de metro Plaza de España, y se asignó un número de archivo de 70489, pero por supuesto, más allá tomando un informe, la policía no hizo nada al respecto. En España, en general, todo vale, lo que lo ha convertido en un destino atractivo para los europeos del este como Natalia.

Aunque la conocía de Chisinau, era emocionalmente baja pero económicamente alta en mi vida, lo que me hizo tan vulnerable. El propósito de este sitio web es evitar que Natalia engañe a otros hombres, algo que la policía española no ha hecho. Los derechos de la comunidad deben reemplazar los derechos de una persona.

Natalia Bounegru en 2007. Succubus pasó de una rubia falsa a una pelirroja falsa después de la estafa.

"Necesito un hombre que haga cosas por mí, y cuando haga cosas por mí, haré cosas por él". Natalia Bounegru

Una vez la llamé tarde alrededor de la 1 am, y ella dijo que iba a su apartamento en taxi de su trabajo de espera en un restaurante. La mayoría de los empleos que esperan no pagan lo suficiente para pagar los taxis. Creo que estaba trabajando como chica de llamadas en Madrid.

España no es los Estados Unidos nazis. En España se puede salir con mucho.